martes, mayo 29, 2007

ILEGALIA D.F.

Bienvenido a la ciudad-estado de ILEGALIA. Wilkommen aus ILEGALIA. Benvenue au ILEGALIA city. Benvenuto a il grande somnio. Wellcome to the great nightmare.

¿La ciudad de las oportunidades?
Sí.
¿La ciudad-prisión sin futuro?
También.
Pero... ¿qué coño es ILEGALIA?

Como dice una canción de BUROCRAZIA PUNK, grupo no muy respetable pero con cierta importancia en la escena del lugar, ILEGALIA es como una carrera de caballos. “Carrera” porque desde que suena el despertador hasta que te duermes, el día es un no parar de correr de un lado a otro, de arriba abajo. Por la mañana, los que van a trabajar. Por la tarde, los que van a comprar. Por la noche, los que van a desparramar. Las 24 horas del día, los 365 días del año hay gente corriendo en ILEGALIA. Corriendo para llegar antes, para ser mejor, para no perder oportunidades, para currar, para estudiar, para drogarse, para pisar al de al lado...

ILEGALIA es la ciudad en la que los verbos “ganar” y “perder” nunca pueden conjugarse enteros. Si “yo gano”, “tú pierdes”. Si “él pierde”, “vosotros ganáis”. Si “nosotros ganamos” que se joda el resto porque nos importa una mierda. Así es, pase lo que pase, alguien gana y alguien pierde. El juego es bastante sencillo y todos, absolutamente todos, jugamos.
ILEGALIA es estrés, prisas, tiempo perdido, sueños amargos, pesadillas dulces, verdades a medias, mentiras que nadie se traga...

Lo de los “caballos” en la definición, aparte de por la jacodependencia que sufre el 19 por cien de su población, es por la metáfora. El caballo es un animal fuerte, veloz, bonito, de pura sangre, y en ILEGALIA, solo aquel que se asemeje a dicho animal puede aspirar a tener algún futuro. El resto: perros, gusanos, ratas, palomas, lagartos, sapos, vacas, zorros, sanguijuelas, avestruces y cangrejos se dedicarán a seguir el juego, ganando de vez en cuando (unos más que otros) y perdiendo casi siempre. Personalmente matizaría al BUROCRAZIA PUNK en que los buitres tienen mucho (muchísimo) futuro en ILEGALIA y dejaría la definición en “carrera de ovejas”.
Ovejas (y borregos) desorganizados que se tragan lo que les echen y solo saben que balar sin saber muy bien por qué ni con cuanta intensidad, frecuencia, tono y timbre. Lo dicho, ovejas que un día de tanto balar hicieron una balada preciosa que decía “avanti popolo a la estacione, revolucione, revolucione”. Pero la balada apenas duró unas semanas en la lista de éxitos de la Radio-Capital (frecuencia libre comercio).

ILEGALIA es la ciudad del Rock & Bass, del Drum & Roll, del Techno-House-Dance-Pop, del Rave-Disco-Hardcore-Punk, de los ghettos y subghettos, del primer y primerísimo mundo, del cuarto y cuartísimo mundo, de atardeceres llorando, amaneceres potando, evasiones al campo, vacaciones en el mar, heridas mal cicatrizadas, tabiques de platino y venas de cristal.

ILEGALIA es una ciudad enganchada a sí misma (carrera de monos). A su droga, a su juego, a su violencia, a su capacidad de subir al cielo de la noche a la mañana y bajar al infierno dos horas después. Enganchada a la victoria, al fracaso, a las páginas en blanco, a soñar despierta, a reírse en los entierros, a votar a sus verdugos, a deshojar margaritas y a caminar descalza. ILEGALIA es la ciudad del riesgo, donde mañana hoy será ayer y la propiedad se relativiza.

ILEGALIA es una ciudad amarilla de día. El Sol llena sus calles de luz, las satura hasta el exceso creando en sus ciudadanos una dependencia vital. Sin luz no hay vida, la gente entristece, se pone nerviosa, se pone insoportable. EL otoño es muy duro en ILEGALIA.
Es una ciudad roja de noche. Roja de luces de emergencia, de burdeles, discotecas y salas de conciertos. De aquel semáforo que siempre estuvo en rojo. Es una ciudad verde por dentro. Verde de la esperanza de todo ciudadano (los que viven y los que meramente sobreviven) en que algún día dejará de ser así.

ILEGALIA es una ciudad depresiva. Donde el puenting se hace sin cuerda.
Donde todo lo que sube baja.
Donde cualquier noche puede salir el sol.
Donde las vías no terminan en la estación.
Donde nadie es peor que nadie…

Donde siempre nos encontraremos tú y yo.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Zé tío, todavía no he entendido bien que es eso de Ilegalia, pero el texto es muy bonito. En fin, que espero que me aviséis cuando vengáis a Barcelona y nos echamos unas birras y me explicas bien tu proyecto.

Laura

Anónimo dijo...

grande!

júlia dijo...

Pot ser sols tu ets capaç de saber ben bé que és ilegalia i el prop que esta de tu mateixa. Espere que açi, o en altra ciutat si és el que cal, Ilegalia siga realitat. La resta de les teues ciutats, de moment, es mantenen assegudes esperant el moment de esdevindre realitat.

jose molins dijo...

ilegalia és moltes coses i no és ninguna,

tal volta siga un paratge perdut allà a la illa de tabarca on el xiquet de llanera, nino bravo, conxa piquer i Tip s'estiguen fent una fideuà com deu mana a la salut de tots aquells que pensen que algun dia van existir de veres.

O igual no.

júlia dijo...

Ah, ya.