miércoles, noviembre 08, 2006

POR ALGO MÁS QUE POR GUSTO...


En 1955 Elvis Presley sacó un disco cuya portada era bien simple: Sobre una fotografía de él mismo tocando alegre la guitarra, “Elvis” escrito en fucsia de forma vertical a la izquierda, y “Presley” escrito en verde de forma horizontal debajo.

Elvis dice… que con esto nació el Rock & Roll.
En 1979 THE CLASH sacaron un disco cuya portada remitía a la de Elvis: sustituyeron “Elvis” por “London” y “Presley” por “Calling”. La foto del fondo mostraba a Paul Simonon destrozando su bajo en pleno escenario.
Joe Strummer dice… así murió el Rock & Roll.
La afirmación quizá sea desproporcionada y grandilocuente pero la intención no deja de ser más que interesante.
La banda de Strummer, Jones, Simonon y Hardy publicitó el disco como el último disco de Rock de la historia y, en verdad, lo que consiguieron fue inaugurar la posmodernidad musical.
Con la osadía que mi ignorancia musical me otorga me atrevo a afirmar que la historia de la música moderna abarca desde los años 20 (cuando a orillas del Mississipi nace el blues) y 1977, año del estallido punk londinense y de la electrónica alemana.
Desde entonces no se ha inventado nada. No ha aparecido ningún género musical nuevo. Solo mezclas, mestizajes y choques de unos con otros.
La electrónica se ha convertido en el abrigo bajo el cual es posible fusionar el flamenco, jazz, hip-hop, blues, disco, rock…
Esta es la marca clave de la posmodernidad, en la que la única novedad posible consiste en mezclar dos estilos que todavía nadie haya unido.
Pero… ¿quiénes fueron los primeros en hacerlo?
RoBeRts dice… sin lugar a dudas: THE CLASH.
La banda londinense, sin abandonar nunca su espíritu punk (el punk siempre ha sido más un estilo o una actitud que un género musical) pronto desvió sus inquietudes musicales hacia la mezcla de géneros. De hecho, uno de sus mayores logros quizá fue destrozar el concepto de “género”.
Con el tiempo, THE CLASH se han convertido en un referente tanto del rock como del pop y del punk, así como por ser de los primeros en introducir los ritmos jamaicanos en Europa (reggae, dub, ska…) y ser también de los primeros en coquetear con la electrónica remezclando sus propios temas.
Si bien LONDON CALLING es su disco más mítico, es en el SANDINISTA (1980) donde encontramos la mayor explosión mestiza. 36 canciones, muchas de las cuales se fueron componiendo en el estudio, reunidas en un triple LP plagado de improvisación, creatividad y colaboraciones.
THE CLASH posiblemente tengan las lista más ecléctica de seguidores de la historia del rock & roll. Entre los muchos artistas que han los han versioneado encontramos gente tan dispar como MOBY, ASIAN DUB FOUNDATION, ZEBDA, FABULOSOS CADILLACS, FERMÍN MUGURUZA, MANU CHAO, EMIR KUSTURICA y… KYLIE MINOGUE!!
De entre todos, posiblemente los más próximos fueron MANO NEGRA. Si analizamos la evolución musical de THE CLASH y la de MANO NEGRA, no es difícil observar que verdaderamente, los franceses tomaron el relevo de la banda británica justo donde esta lo dejó.
Llamadme friki si queréis pero, sinceramente, creo que si STRUMMER y JONES hubieran seguido juntos, hubieran acabado componiendo canciones muy parecidas al Guayaquil City o la Mala vida.
Muestra de este eclecticismo lo encontramos en los numerosos tributos que se la han dedicado a la banda. A destacar:
En el Buenos Aires City Rockers unas 20 bandas argentinas demuestran con fuerza y rabia que los CLASH son un referente global. Es el tributo más rockero y mezcla traducciones con muy buenas versiones.
El más raro es el LONDON BOOTED: A BASTARD POP TRIBUTE TO THE CLASH. Más que de pop bastardo, es una cuestión de pastiche mal concebido. Se ha querido demostrar que “todo vale” pero no es cierto: la coherencia y el buen gusto deben marcar el límite de la experimentación. Hay verdaderas joyas como el “Funky Guns of Brixton” pero hay verdaderas marcianadas.

Por último, mi preferido y que da nombre a este post: el de LA FURIA. Los componentes de Maniática grabaron allá por el ’94 la mítica maqueta “Por algo más que por gusto”. Una verdadera joya en la que se traducen algunos de los mejores temas de la banda al castellano. En la portada la mítica estampa de “no pagues más de 500 pesetas” y en el interior un discazo que resume como ningún otro el espíritu ideológico y musical de THE CLASH. Una auténtica gozada.
Ahora bien, ¿Qué tienen que ver THE CLASH con las fuck movies? En principio poco, pero hay muchos nexos en común. Canciones como Police on my back, Police and thieves, Guns of Brixton, I fought the law, Guns on the roof y Death or Glory conforman una banda sonora acojonante para una verdadera fuck.
En Intermission usaron un par y en Lock & Stock otra, pero quizá sería una buena elección llenar una fuck con música de los CLASH.
Quizá en ILEGALIA

1 comentario:

Anónimo dijo...

Conmigo nació el rock'n'roll, no lo dudéis.

Ahora estoy aquí, viejo y sólo, aburriéndome en mi isla privada, tocando viejas canciones y leyendo blogs y... chico, no sabes cuanta razón tienes...

Ahora sólo hay mestizaje, fusión y basura.